Fidel Berrospi Moreno o simplemente “Willy”, es precursor de una innovadora metodología educativa que logra captar mejor y mayor atención de sus alumnos  

Yo nací en Huánuco, pero desde muy pequeño crecí en Chicrín, un asiento minero donde mi padre trabajaba. Estudié mi secundaria en el colegio Leoncio Prado, pero al llegar quinto de secundaria me enamoré y decidí regresar a Chicrín para culminar mis estudios.

Al regresar a Huánuco para la universidad, le pedí a la dueña de la pensión que me inscriba en el examen de admisión para la carrera de Educación la sorpresa fue que terminó matriculándome para Agronomía, porque en educación había pocas vacantes para ingresar. Así pues, terminé estudiando tres años Agronomía hasta que me doy cuenta de que no era lo mío y volví a postular a lo que quería: Educación.

Siempre exponía o hacía trabajos en grupo nunca solo, pero mi tío Oscar Chacón Valdiviezo me dijo: “Mira Willy no sé cómo hiciste con los demás profesores para no exponer hasta ahora, pero si tu no expones en mi curso es imposible que pases a especialidad” Así pues, me dio un tema que tuve que estudiar por 15 días. Para la sustentación me puse nervioso y terminé en menos de 5 minutos.

“Siempre fui temeroso, prefería sacar notas bajas que salir a exponer”

Al terminar la carrera comencé a taxear pues ello me daba mayores ingresos, tiempo después saqué mi título, pero no me interesaba ejercer la docencia. Allá, en los años 90 por insistencia de mi padre, decido comenzar a trabajar como profesor de primaria en Atacocha contaba historias, interactuaba con mis alumnos. Lamentablemente caí en el alcoholismo.

Nuevamente mi padre, quien ya se encontraba jubilado en Lima y apenado por las desventuras que atravesaba con la adicción al alcohol me anima a ir a Lima en 1997 como profesor, haciendo entonces mi reasignación en el colegio nacional José Carlos Mariátegui de Comas.

Mi pánico escénico continuó pese a ser muy carismático hasta que inicio mis estudios de maestría y me eligen para realizar las motivaciones a mis colegas, es entonces que me doy cuenta de que 

Tenía un don: “podía mantener atentos a mis compañeros mientras yo hablaba”

Al poco tiempo me solicita la dirección del colegio, realizar el discurso cívico por conmemorarse fiestas patrias. Yo no deseaba aburrir más a mis alumnos y menos tratándose de una fecha tan importante. Una madre de familia me consigue el traje de virrey y pido a mis alumnos que participen conmigo. El día esperado fue un éxito, todo el alumnado atento y aprendiendo lecciones de historia de una mejor manera. Así me dije a mi mismo esto resulta y desde aquella vez no he parado.

Recuerdo que, en una de mis primeras clases, me vestí de cavernícola hasta me subí a un árbol y tras ello más padres de familia deseaban colaborar (con los disfraces) porque se daban cuenta que sus hijos volvían a casa más motivados comentando de nuestras clases y efectivamente las lecciones aprendidas eran reflejadas en sus notas.

Varios de mis ex alumnos insistían en entrevistarme, pero yo me reusaba. Les mencionaba que cualquiera puede hacer lo que yo hago y no le daba el verdadero valor a mi labor. Terminé accediendo a una entrevista en el diario “El Peruano” luego de ello un sinfín de periodistas deseaban entrevistarme.